Mis Escritos: Crónica de Estocolmo
Ariadna se despertó en aquella habitación. Su cuerpo estaba desnudo y envuelto por los imponentes brazos de un Duncan que parecía estar más que cansado. Tenía los ojos cerrados y una mueca en su rostro que, de algún modo, suavizaba aquellos rasgos tan imponentes. La sábana alcanzaba a cubrirlos pero, aun así, estaba enredada entre las piernas de ambos, dejando al descubierto su desnudez.
offline_bolt 5/10/15 22:35
home 6/10/15 7:06
thumb_up 10 votos
mode_comment 0 comentarios
label Literatura
home 6/10/15 7:06
thumb_up 10 votos
mode_comment 0 comentarios
label Literatura
lock
También te puede interesar:
Al utilizar DISQUS como plataforma de comentarios aceptas que:
- El destinatario de tus datos serán los servidores de DISQUS, que cumple con la normativa EU-US Privacy Shield
- Legitimación: tu consentimiento
- El responsable y moderador de este hilo de comentarios es Bloguers.net
- Puedes leer nuestra política de privacidad aquí
Para comentar accede a tu cuenta o puedes hacerlo mediante DISQUS