Lo único seguro, dicen, son la muerte y los impuestos. Y bien lo sabes, a juzgar por tu post :)

Buen post, comparto lo que has escrito.!

Hola! Pones tu atención en este artículo en un mal común, en un problema que se repite y repite muy amenudo. Personas que viven en un universo de dramatismo autocreado, autoimpuesto en el que sólo son capaces de verse en posición de víctimas. Como bien dices "entienden lo que quieren entender", ven el mundo desde su perspectiva y se niegan a tomar en cuenta cualquier otra perspectiva simplemente por no dar su brazo a torcer, aunque la otra persona tenga más razón que un santo. Intentan ser tan protagonistas de la acción que hasta por adelantado tienen que vivir su propia muerte (lógicamente cuando estén muertos no podrán hacerlo).
Muy buena entrada, como siempre ;)

Hola Estrella.
Es un placer leer tu reflexión y las propuestas vitales que planteas: mirar hacía adentro o alrededor, hacia adelante o hacia atrás; optar entre la depresión y la entrega a quienes nos apoyan, entre la muerte y la vida. Hay momentos en que todos debemos replantearnos hacía donde miramos y tu artículo ayuda. Compartido.
Qué curioso, algo común publicamos esta semana.
Un abrazo :-)

El placer es mío cada vez que recibo un comentario tan halagador. Dices que mi artículo ayuda. Me alegro de que cumpla ese cometido, porque mi intención al escribir no es otra que la de aportar mi humilde granito de arena para quien le pueda servir. Dices que, curiosamente, esta semana hemos publicado temas similares. He leído tu artículo y me ha encantado. Viktor Frankl también ha aparecido en alguno de mis artículos del blog. En "Provocando la Magia" le utilicé como ejemplo de esa magia que provocamos cuando somos capaces de abstraernos de una realidad tan adversa como la que él sufrió en los campos en los que estuvo prisionero, concentrándonos en aquellos sentimientos y pensamientos que nos elevan por encima de todas nuestras desgracias.

Un abrazo Miguel.

Hola Estrella.
Por fin, tras un periodo de desconexión por temas personales, he sacado tiempo para leer y disfrutar de tu artículo que me parece soberbio. Coincido contigo en que existen muchas, quizás demasiadas, personas que han creado en su interior un mundo a su medida, del que no quieren o son incapaces de salir, por miedo a verse como son realmente y lloran anticipadamente su propia muerte, gracias a Dios existen otras muchas que han comprendido, como tú, que la vida es más real si la vivimos empatizando con los demás miembros de la sociedad y dando apoyo a los demás para poder, no ya recibir, si no aceptar el suyo.
Un abrazo. :-)